YO EL HALCÓN

Antes de que el cine matase a los héroes y proliferasen las películas en las que el prota tenia un curriculum criminal que ya quisiera para si Charles Manson, se contaban buenas historias sobre tipos honrados movidos por los mejores sentimientos.
"Yo el Halcón" dirigida por Menahem Golan y protagonizada por Silvester Stallone en 1986 es una película para ver en familia, todos los padres con hijos adolescentes deberían sentarse frente al televisor y pasar una hora y media viendo la lucha de Lincoln Hawk para ganarse el amor de su hijo. Es la historia de un camionero que se vio obligado a separarse de su esposa y de su hijo recién nacido por la presión que el adinerado padre de ella ejerció sobre la pareja. Años después el hijo esta internado en una academia militar y su madre moribunda prepara un viaje cruzando el país entre este y su padre al que no conoce con la oposición del malvado suegro. Lincoln se encuentra con que el reencuentro con su hijo no es nada fácil, ha sido educado como un joven de clase alta al que le han contado que su padre fue el que le abandono. El chico no siente ningún respeto hacia el ni hacia su camión (lo cual no es nada extraño considerado el ambiente en el que se crío, pregunten un fin de semana en la sala juvenil de Pacha que piensan los chicuelos de buena cuna de los camioneros) Lincoln tendrá que armarse de paciencia para ganarse su corazón y su respeto.
Como buena película de Stallone no podía faltar el elemento acción en la película pero en este caso olvídense de los tiros y de los puñetazos, los enfrentamientos aquí son a base de pulsos. Hawk es todo un especialista en estas lides, su gran sueño es ganar el campeonato mundial de pulsos cuyo premio es un camión ultimo modelo con todas las comodidades y montar su propia empresa de transportes. Su confianza en si mismo es tal que vende su antiguo camión para apostar a su favor, no hay vuelta atrás, si pierde se queda sin nada.
Silvester Stallone borda el papel y como ya hiciera en La Cocina del infierno o en Rocky demuestra que lo suyo no solo es machacar comunistas y puede desenvolverse perfectamente en roles dramáticos también es destacable la actuación del siempre esplendido Robert Loggia ("¿te gustan las porno?,¿te la ponen dura?") en el papel del malvado suegro.
Como ya he dicho una estupenda película para ver en familia y para disfrutar del amor filial entre padres e hijos.