VIDAS BREVES

"Ella ha decidido que no me ama", son las primeras palabras que pronuncia Sandman en esta serie perteneciente al mundo de fantasía y oscuridad creado por Neil Gaiman para la linea Vértigo de D.C. No soy el mayor fan de esta colección que siempre he considerado el típico tebeo tenebroso para raritas con problemas de autoestima, pero una jovencita que conocí hace ya algunos años me dejo la limited "Vidas Breves" y me gusto bastante.
Los iniciados en la obra de Neil Gaiman sabrán de sobra que toda la acción gira alrededor de los Eternos, una familia de seres inmortales que desde el inicio de la existencia controlan los distintos aspectos de la humanidad gobernando cada uno la muerte, el sueño, el destino, el cambio, el deseo, la desesperación y el delirio. En vidas Breves, Sandman, señor del sueño (de los sueños húmedos de muchas frikis) cede durante la mayor parte de la serie el protagonismo a su lunática hermana Delirio, la cual vagabundea por la Tierra sin rumbo fijo incapaz de mantener la cordura haciendo peligrar a ella misma y a los que la rodean hasta que es rescatada por su hermana/o Deseo. Delirio hecha de menos a su hermano Destrucción (el señor del cambio) que hace años abandono sus obligaciones y cogió el petate para irse a recorrer el mundo. Desde entonces esta en paradero desconocido. Delirio quiere ir en su busca y ante la negativa de Deseo y Desespero en ayudarla, viaja hasta las tierras del sueño para pedir ayuda a su hermano mayor Morfeo (Sandman) el cual esta en medio de una crisis sentimental. Morfeo al principio se muestra reticent5e a ayudar a su hermana pero termina cediendo porque aunque no cree en el éxito de la misión, quizás el viaje le haga olvidar la ingrata veleidad del alma femenina. Delirio ha hecho una lista de los antiguos amigos de su hermano y utilizándola como punto de partida comienzan su aventura plagada de como no podía ser de otra forma un montón de excéntricos personajes de esos que solo se encuentran en la mente de Neil Gaiman y en los frenopáticos.
Como en la mayor parte de los cómics de Sandman el dibujo es mediocre y esta vez corre a cargo de Doña Jill Thompson que tiene el honor de dibujar en este cómic algunas de las viñetas más lamentables de un cómic que imagino fue un éxito de ventas entre esos jóvenes a los que les gusta masturbarse con fotos de accidentes de trafico. Pero eso a los incondicionales de Gaiman les da igual ya que lo que ellos buscan es sentirse trasladados por unos instantes a ese mundo mágico surgido de la imaginación del bueno de Neil.