ES PELÉ, ES PELÉ

Sucedió en la localidad de Guarujá al Sur de Sao Paulo. Unos jóvenes bajo los efectos de la droja se ganaban el sustento bloqueando un tunel y encañonando a los ocupantes de los coches atrapados a los que obligaban a entregarles sus pertenencias. Dio la casualidad de que el ídolo de millones Edson Arantes do Nascimento más conocido como Pelé (debutaste con un pibe) fue uno de los desafortunados que el pasado miércoles cayo en las garras de estos muchachos cuando se dirigía a una casita de verano que el antiguo astro del balón tiene por la zona. Pelé, iluso de él, creyó que su fama podría salvarle del marrón y se dirigió a los jóvenes refiriéndose a si mismo en tercera persona como es habitual en el: Es Pelé, es Pelé. Creyo que con eso estaba resuelto el asunto pero ni de lejos, los chavales empezaron a golpear el coche del exfutbolista que no tuvo más remedio que entregarles la cadena, el peluco y la cartera. Pelé se quedo con cara de tonto mientras los rapaces huían hacia una favela cercana para probablemente gastarse su merecido botín en más droja.

Entre sus conocidos problemas de erección y esto, es que el pobre Edson no gana para disgustos.