STAY ALIVE

Los videojuegos no matan a la gente, la gente mata a la gente. Este argumento es repetido por jugones de todo el mundo cada vez que algún tarado decide coger su fusil y ponerse a engordar unos gramitos en plomo a sus compañeros de instituto. Pues la peli de la que voy a hablar hoy pone esto en duda, porque en "Stay Alive" los videojuegos si que matan a la gente.
Antes de hablar de la película en custion os quiero recomendar un blog estupendo que se llama descargas fatales que debe ser parada obligatoria para todos los fanáticos del cine fantástico y de terror. Podéis visitarlo pulsando aquí.

Stay Alive comienza cuando un testeador de videojuegos esta echando una partida a un survival horror terrorífico que todavia no ha salido al mercado basado en la vida de Condesa Erzsébet Báthory (bueno en una interpretacion muy libre de su vida, aqui la condesa en vez de una señora feudal transilvana es a antigua propietaria de un horfanato en Nueva Orleans donde se daba matarile a los crios hasta que las autoridades locales decidieron que ya estaba bien, que una cosa es el jarabe de palo y otra el infanticidio) donde el protagonista tiene que resolver un montón de puzzles y enfrentarse a una plétora de engendros de las tinieblas si no quiere ver un GAME OVER sangriento en la pantalla. El chico después de unos cuantos sustos acaba palmando en el juego y todavía con el miedo en el cuerpo recibe una visita fantasmal que le mata de la misma forma que en el juego. Jejejeje ¿os imagináis un Leisure Suit Larry maldito y la peña muriendo con sus genitales explotando igual que cuando te tiras a la prestituta sin usar el preservativo en el juego?, Yo si.
El difunto, tiene una pandilla de amigos jugones (la polluda siniestra que nunca veras en un cibercafe, el drojata bromista que tiene la marca de la muerte desde su primera intervención, el canijo buena gente, la rubita misteriosa a la que todas las pistas parecen indicar que esconde algo y el guaperas protagonista) que encuentran entre las cosas del finado una copia del juego maldito y como no, se marcan una partida homenaje al muerto y ya la hemos liado. Un par de muertos después los frikis empiezan a sumar dos y dos y a darse cuenta de que si hincas el pico en el juego de marras, también lo hincas en la vida real. Erzsébet Báthory se ha levantado de su tumba buscando guerra. La bicha es el típico espectro cabrón con unos poderes chungos, una horda de críos fantasmales al más puro estilo del terror japones y muy mala leche. Llegados a este punto el ritmo de la película se acelera y el guion empieza a ir cuesta abajo, se nota la falta de ideas y el misterio se resuelve de manera demasiado simple. Pese a esto pase un buen rato con esta peli, tiene algunos buenos sustos y la idea del videojuego asesino como buen enganchado por épocas que soy, me mola.